Este fin de semana, en toda Australia competirán deportistas de todos los niveles. Desde la cima de las finales de la A-League Soccer hasta el equipo de rugby de fin de semana o los fanáticos del fitness, los cuerpos se prepararán para la acción.
Un atleta, ya sea profesional o aficionado, puede llevar su cuerpo al límite, rompiendo barreras de dolor y energía cada vez que compite. Siempre que un atleta ejerce presión sobre el cuerpo, el riesgo de lesiones o tensión en los músculos, ligamentos y tendones aumenta significativamente.
La prevención de lesiones y la recuperación postdeportiva son estrategias clave. La terapia con láser de baja intensidad es ahora ampliamente utilizada por deportistas profesionales de todo el mundo para darles una ventaja competitiva, previniendo el daño tisular y promoviendo una curación más rápida cuando ocurre.
Cuando ocurre una lesión, un atleta tiene un único objetivo: recuperarse y volver al juego. La terapia con láser de bajo nivel promueve la regeneración natural de los tejidos estresados, revitalizando el cuerpo a nivel celular.
Antes de la competición, la terapia con láser de baja intensidad ayuda a:- Mejora de la flexibilidad de músculos y tendones.
- Flujo linfático mejorado para drenar los desechos celulares.
- Aumento de la circulación, transportando oxígeno por todo el cuerpo.
- Mejora del movimiento articular, favoreciendo una gran movilidad y funcionalidad.
- Aumentar la producción de endorfinas para reducir el dolor.
- Aumentar la tasa de crecimiento y reparación celular.
- Reduce la formación de tejido fibroso alrededor de las zonas lesionadas.
- Estimula la cicatrización de los tejidos.
Los atletas pueden beneficiarse de la terapia con láser mucho después de la competencia para apoyar una vida saludable y la rehabilitación después de una lesión o cirugía. La LLLT proporciona alivio de los espasmos y dolores musculares, reduce la hinchazón, cicatriza las heridas más rápido, reduce la rigidez de las articulaciones y, lo más importante, reduce el dolor.
A diferencia de los medicamentos o el hielo para adormecer el dolor, la luz láser de baja intensidad penetra profundamente, apuntando al lugar del dolor y promoviendo la curación en su origen.
No es de extrañar que cada vez más atletas y guerreros de fin de semana recurran a esta forma no invasiva y, a menudo, más eficaz de prepararse, rendir y recuperarse durante la temporada deportiva.