Entre los países de la OCDE clasificados por el Índice de Vida Mejor , los australianos se encuentran en su mayoría en la categoría de "grupo bastante feliz". El estudio encontró que los australianos están más satisfechos con sus vidas que el promedio de la OCDE, y el 83% de las personas dicen que tienen más experiencias positivas en un día normal (sentimientos de descanso, orgullo por los logros, disfrute, etc.) que negativas (dolor, preocupación, tristeza, aburrimiento, etc.). El promedio de la OCDE fue del 76%. Cuando se trata de nuestra salud, Australia se ubica por encima del promedio de la OCDE en términos de gasto total en salud por persona . El dolor y los tratamientos asociados son uno de los principales contribuyentes a nuestras facturas de salud más altas.
Aquí hay algunos datos interesantes sobre el dolor en Australia:
- Uno de cada cinco australianos vive con dolor crónico, incluidos adolescentes y niños. Esta prevalencia se eleva a una de cada tres personas mayores de 65 años.
- Una de cada cinco consultas de médico de cabecera involucra a un paciente con dolor crónico y casi el 5% reporta dolor crónico severo e incapacitante.
- Alrededor del 80% de las personas con dolor crónico pueden recibir tratamiento eficaz, pero las estadísticas actuales muestran que menos del 50% de las personas reciben el tratamiento adecuado.
- Se prevé que la prevalencia del dolor crónico aumentará a medida que la población de Australia envejezca: de alrededor de 3,2 millones en 2007 a 5 millones en 2050.
- Se estima que el dolor crónico le cuesta a la economía australiana alrededor de 34 mil millones de dólares al año, lo que lo convierte en la tercera afección de salud más costosa de Australia después de las enfermedades cardiovasculares y las afecciones musculoesqueléticas (también asociadas con el dolor crónico).
- La artritis y los problemas de espalda, ambos asociados con dolores crónicos, son las causas más comunes de abandono del mercado laboral de personas en edad de trabajar (entre 45 y 64 años), y representan el 40% de las jubilaciones forzosas (alrededor de 280.000 personas en 2012).
¿Se puede utilizar la terapia con láser para aliviar el dolor?
Si tiene dolor crónico, sabe lo debilitante que puede ser, física y mentalmente. Puede impedirle completar actividades rutinarias y socavar su capacidad para afrontar el estrés cotidiano.
La terapia con láser de baja intensidad (LLLT), o terapia con láser frío, como también se la conoce, es un tratamiento no invasivo y es ampliamente utilizado por los profesionales de la salud para complementar otras terapias, como la fisioterapia, la acupuntura, la terapia quiropráctica y la terapia de masajes.
Muchos investigadores han informado sobre la reducción del dolor con la terapia con láser de baja intensidad en condiciones dolorosas agudas y crónicas.
“Se ha pensado que la terapia con láser es útil en el tratamiento de trastornos musculoesqueléticos a través de sus efectos analgésicos, miorrelajantes, de curación de tejidos y de bioestimulación” ( Gam et al 1993, Jacobsen et al 1997, Djavid et al 2003, Chow y Barnsley 2005).
También se puede recomendar el uso de un dispositivo portátil de terapia con láser frío (como el dispositivo Handy Cure Laser) en casa entre visitas clínicas y combinado con otros tratamientos como el ejercicio.