Alivio del dolor con láser
Uso de la terapia con láser para aliviar el dolor
Si tiene un dolor persistente, sabe lo debilitante que puede ser, física y mentalmente. Puede impedirle completar actividades rutinarias y socavar su capacidad para afrontar el estrés cotidiano.
La terapia con láser de baja intensidad (LLLT) es un tratamiento no invasivo y es ampliamente utilizada por los profesionales de la salud para complementar otras terapias, como la fisioterapia, la acupuntura, la terapia quiropráctica y la terapia de masajes.
Muchos investigadores han informado sobre la reducción del dolor con la terapia con láser de baja intensidad en condiciones dolorosas a corto y largo plazo.
“Se ha pensado que la terapia con láser es útil en el tratamiento de trastornos musculoesqueléticos a través de sus efectos analgésicos, miorrelajantes, de curación de tejidos y de bioestimulación” ( Gam et al 1993, Jacobsen et al 1997, Djavid et al 2003, Chow y Barnsley 2005).
También se puede recomendar el uso de un dispositivo portátil de terapia con láser de baja intensidad (como el dispositivo Handy Pulse Laser) en casa entre visitas clínicas y combinado con otros tratamientos como el ejercicio.
Hechos dolorosos:
- Uno de cada cinco australianos vive con dolor crónico, incluidos adolescentes y niños. Esta prevalencia se eleva a una de cada tres personas mayores de 65 años.
- Una de cada cinco consultas de médico de cabecera involucra a un paciente con dolor crónico y casi el cinco por ciento reporta dolor crónico severo e incapacitante.
- Alrededor del 80 por ciento de las personas con dolor crónico pueden recibir tratamiento eficaz, pero las estadísticas actuales muestran que menos del 50 por ciento de las personas reciben el tratamiento adecuado.
- Se prevé que la prevalencia del dolor crónico aumentará a medida que la población de Australia envejezca: de alrededor de 3,2 millones en 2007 a 5 millones en 2050.
- Se estima que el dolor crónico le cuesta a la economía australiana alrededor de 34 mil millones de dólares al año, lo que lo convierte en la tercera afección de salud más costosa de Australia después de las enfermedades cardiovasculares y las afecciones musculoesqueléticas (también asociadas con el dolor crónico).
- La artritis y los problemas de espalda, ambos asociados con dolores crónicos, son las causas más comunes por las que las personas en edad de trabajar (entre 45 y 64 años) abandonan el mercado laboral, y representan el 40 por ciento de las jubilaciones forzosas: alrededor de 280.000 personas en 2012.
